A mediados del Siglo XIX, en el año 1863, nace el elegante y moderno Barrio de Salamanca, situado entre la Puerta de Alcalá y la fuente de La Castellana, la ilusión y el sueño de Don José de Salamanca y Mayol, Marqués de Salamanca.

El marqués, hombre de mundo y amante del buen gusto, siempre tuvo presente el estilo parisino de las grandes avenidas y bulevares cuando pensaba en su proyecto.

Las condiciones saludables del barrio, la proximidad al abastecimiento de agua, su proximidad al campo y su trazado con grandes avenidas, lo convirtieron en el lugar ideal para viviendas de lujo.

Las primeras viviendas que se construyeron iban desde la calle de Villanueva hasta la calle de Goya. Pero muy pronto empezó la expansión y aparecieron largas manzanas de casas con una altura máxima de entre 3 y 4 plantas, con amplios portales para carruajes y patios interiores; calles alineadas; preciosos hoteles al estilo parisino con pintorescos jardines.

Grandes personalidades de la vida política y cultural española, como Antonio de los Ríos y Rosas, José Fernández de la Hoz, Emilio Castelar, José Lázaro Galdiano, Benito Pérez Galdós, Francisco Silvela, Manuel de Falla… tuvieron su residencia en el Barrio de Salamanca.

A día de hoy, en el año 2012, el Barrio de Salamanca sigue destacando por sus señoriales fachadas, que lo convierten en una preciosa representación para el mundo de la arquitectura clásica y vanguardista. Se mantienen esos amplios portales para la entrada de carruajes y los patios interiores. Las grandes firmas de moda, restaurantes,  anticuarios … han sabido combinar, con gusto exquisito, el clasicismo de mediados del siglo XIX con las necesidades y estilo del siglo XXI. Visitarlos es una experiencia única y fantástica, donde poder comprobar que el barrio está más vivo que nunca… Clásico y elegante, versátil y cosmopolita.

El barrio de Salamanca es sin duda una de las zonas residenciales más prestigiosas del continente europeo, estando convencidos de que el marqués se sentiría muy orgulloso de ello.